BOGOTA FASHION WEEK DIARY DAY 2
Segundo día:
Durante el primer día, un recorrido por el
Salón futuro me permitió hablar con las creadoras de la Casa de Greta y Pia dos
marcas que merecen atención y
direccionamiento pues de ellas se podrían lograr buenos resultados.
Macabra una marca que produce zapatos y
carteras: de la que rescato carrieles de colores fluorescentes en un material
sintético (una versión criolla de los famosos Satchel de la Cambridge Satchel
Factory, de los cuales hable anteriormente). Es una buena opción para aquellos
que se quieren hacer a un acento neón con algo de identidad nacional.
Mi llegada estaba agendada para las 4:30pm; llegue a las 6:30pm para la cita
con Angel Yañez y Andrés Otálora. Empezaba el segundo día y no con el pie
correcto, nos llenaron de tostones y “fue muy encantador” ver a muchas personas
sentadas comiéndoselos mientras las modelos caminaban las pasarelas; una hora de desfile del international footwear and leather show, lleno de zapatos y
carteras solo dejos dos marcas en mi mente:
Davinci con una propuesta interesante en zapatos y a Nora Lozza, quien
ha llegado a un pulido nivel de la manofactura y el producto marroquinería.
Tras la agotadora maratón del primer día,
este segundo me lo tome con mas clama y casi que la salida de un desfile se
convirtió en el ingreso al otro. (puede llegar a ser tan agotador como un trabajo donde se requiere mucho esfuerzo
físico) Pero increíblemente el segundo día
rodo sin contratiempo y fue mucho mas relajado. Aprovecho para agradecer
a Ingrid Wobst por su ayuda para lograr tener un mejor cubrimiento. Angel Yáñez
fue la apertura de la noche; tiene una línea que autodenomina alta costura,
porque para su producción se involucra un trabajo manual y artesanal (su
colección tiene un impacto social valioso, porque involucra a mujeres cabeza de
familia, bordadoras y artesanas que trabajan interviniendo sus piezas).
La verdad es que la alta costura solo
existe en Paris y para hacer parte de ella hay que ser aceptado por la ‘Chambre
Syndicale de la Haute Couture’, una asociación que regula los procesos de
producción en donde no vale que se borden vestidos, sino que estos son
enteramente hechos a mano, existe un mínimo requerido de horas (que además son
muchas) para la elaboración de cada pieza y dentro del proceso no intervienen maquinas de ningún
tipo, salvo las planchas de vapor que alisan las arrugas, entonces son piezas producto
de manos muy especializadas, expertas en técnicas y labor manual, hasta el
punto en que el conocimiento de ellas
las puede tener una sola persona en el
mundo. La alta costura es un homenaje a la labor
inicial y dispendiosa de sentarse con aguja en mano a hacer piezas de vestuario a la perfección.
Yañez compartió pasarela junto a Andres Otalora (retomas de un discurso “sensual”
o lo que se cree en Colombia es
sensual en la silueta femenina) dieron a los asistentes lo que ya se esperaba.
“Espacios comunes”: tubos de tela forrados en piedras, brillantes, lentejuelas,
encajes (mucho encaje y brillo) las
labores de bordado son buenas mas tratar de mostrar encajes prefabricados como
alta costura no y, el declive textil: el auge del acabado satinado que tanto le gusta a
muchos diseñadores (es poco alentador) llego al límite de velos que rayaron con
la apariencia de un áspero angeo.
No hay referencias culturales sociales o
económicas en muchas de las colecciones vistas hasta hoy, así, la descripción
que muchos hacemos de ellas se reduce a materiales, piezas y colores. Si las
hay no es fácil identificarlas o aquellos que las tienen son literales en su
haber, claro, hay piezas, uno o dos looks rescatables que demuestran claridad
en alguna propuesta, pero no existe la impresión de que las colecciones sean
cohesivas y a la vez creativas.
Existe además una opinión latente y amplia
que ronda en torno a la insatisfacción frente a la falta de una semana de la
moda bogotana solida (una crítica a la falta de unión de esfuerzos y a la
segmentación de la moda que termina reducida a un grupo de personas, que solo:
o tienen el poder adquisitivo pero falta de cultura de la moda o los que solo
tiene la falta de dicho tipo de conocimientos e información, entonces las
ferias se centran en las personas con las relaciones que permiten involucrarse con la moda, pero
no están aportando ni educando de algún modo a todo el público, por lo que la
Bogotá humana que respalda la SMB no sabemos dónde queda) Una propuesta latente
de unificar las "semanas de la moda locales" y de ella hacer una
sola. Además de la necesidad de que el publico colombiano consuma mas moda y
diseño, mas información de este al menos, y más cultura en general: arte,
literatura, cine, historia, arquitectura: porque básicamente son estos campos
los que alimentan la moda, en extensión cualquier actividad o conexión con lo
humano la puede alimentar.
Lo maravilloso de la moda es que es muy
dual, es frívola y superficial, pero también es arraigadamente profunda: a como
se siente una persona, se expresa, en donde se ubica, con que se reconoce y
hacia donde se proyecta… También es quizás uno de los terrenos donde la humanidad
mas se puede fundir. Referentes culturales de toda la tierra se pueden
emparejar para producir nuevos sentidos, contar nuevas historias y entonces es
triste ver que los veteranos de la industria nacional entreguen lo mismo de
siempre.
Luego vendrían Renata Lozano y Johanna Rubiano, con una
colección que ‘iba de vuelta a la mujer
que disfruta sentirse lujosa, exquisita,
exuberante y producida (este último
un atributo general de la colecciones de
Rubiano). La propuesta de modo amplio se
veía bien (menos los abrigos de piel/peluchin, pues hay pieles sintéticas que
no se ven estrictamente “tan falsas”), había muchas piezas comerciales
(entiéndase que un amplio número de personas podrían usarlas y sentirse
atraídas porque no son arriesgadas no se salen de los parámetros medios de cómo
vestirse) dadas por los colores empleados: negro, azul oscuro, azul rey como
acento, blanco y algunas piezas doradas, así como las piezas en sí: blazers,
pantalones de bota recta, minifaldas,
shorts y vestidos largos de noche: todos decorados o cubiertos por completo con
lentejuelas de distintas dimensiones. Un consenso de quienes la presenciaron,
fue que se veía como copias de muchas de
las piezas que se venden en marcas de moda rápida como Zara o Mango (Pero
recuerdo a todos que estas marcas fusilan
colecciones, tendencias y propuestas producidas
por el circuito de marcas de lujo internacionales
y en efecto tampoco crean mucho que
digamos). Pero yo estoy de acuerdo, se parece a muchas de las piezas que se han
convertido en clásicos de estas marcas porque precisamente tienen éxito
comercial y seducen de modo masivo. ( el problema es como compite un vestido de
lentejuelas de una diseñadora contra el de una mega corporación que busca hacer
accesible la moda a muchos…)
Renata lozano: ver la calidad de las piezas sería un respiro. Había precisión, eran prolijas y la mayoría de looks se vieron muy
limpios (bien puestos), una propuesta de styling pensada. Texturas dadas por microflequillos en
chaquetas, chalecos y mangas, un poco de estampado animal (pitón), una sorpresa
de color (en faldas y un pantalón verde esmeralda, una tanda de mezclilla y
azul, algo de tweed y nudes, un vestido tipo columna cuyo encanto radicaba en texturizarlo
al estar cubierto por completo por ‘perlas’ de casi 1 cm. de diámetro. De nuevo
se vieron sus cinturones dorados
presentes en el Caliexposhow y también collares con encanto.
Imágenes : Cámara Lucida/Fashion Radicals
Ricardo Pava cerró la noche, la calidad
de sus piezas no tiene quiebre, aunque de algún modo fue muy segura como
siempre, pero bien lograda, grandes estampados centrales de calaveras con sombreros y
bigotes en camisetas de manga larga y corta, un indicio de las Pandillas de
Nueva York en general, abrigos livianos, sacos tejidos y desgarrados (como cuando se rompe un saco de lana y se separan las hebras, algunos
pantalones tenían una abertura (roto) que se veía poco causal en las rodillas mas como un corte recto en la
tela, botas fuera de pantalones entubados hechos en micro fibra que se ve como
jersey de algodón. Construidos como si fueran jeans, (algo estructura
de construcción se copio del uso de cinchas y parches por los que se reconocen los jeans para hombre de Balmain). Presento una selección de sobreros y
gafas de sol muy buena. Todo en una escala de grises que cubría a los modelos
desde la punta de la cabeza, hasta los
pies, hasta la tela que cubría la pasarela, de fondo la pantalla de luces mostraba engranajes alusivos a la era
industrial que se movían.
El sentimiento general es que muchos de los
que asistimos juzgamos duramente las creaciones (lo hacemos porque quisiéramos
ver una industria nacional competitiva que ofrezca más cosas, que sea más
grande, y más fuerte y consigo acarree todos los beneficios que pueda para el
país), en cierto modo es un problema que puede ser desmoralizador para nuestros
diseñadores.
Finalmente no se puede olvidar que tras
estas colecciones, las marcas, las empresas de calzado y nombres que participan de estas ferias, hay personas
que trabajan, que hacen lo que creen correcto, hay diseñadores que tuvieron un
proceso sea cual fuere, hay manos y
personas que se mantienen de ello, hay
oportunidades de empleo y un esfuerzo que así no sea suficiente para muchos se está
haciendo… Pero sobre todo creo que el día me dejo pensando en la otra cara de
la moda, la de la diversidad que de algún modo conduce a la aceptación libre de
prejuicio. De fondo podremos no estar de acuerdo con muchas cosas, no nos
pueden gustar muchas colecciones o como se viste el vecino, pero si otra persona
disfruta los jeans sin bolsillo, o los vestidos de encaje y brillantes, pues
también tienen cabida y no pueden ser condenados por ello, de fondo hay
personas que hay que descubrir primero como seres humanos sin importar su tipo de apariencia, creo
que ese es un proceso cultural que daría libertad, y esa misma seria demandada
y así tal vez nuestro diseñadores dejarían desbordar mas su imaginación y su
creatividad. Se está respondiendo a la
realidad cultural masiva nacional, el problema es que todos los que nos
involucramos de fondo con la moda queremos que nos respondan a la realidad
internacional a la que algunos (pocos además) tienen acceso, entonces La
semana internacional de la moda se hace
pretensiosa y con malos resultados cuando lo que se entrega no está
respondiendo a los eventos y la conciencia global de la que hacemos parte y
demandamos (muchos de los que informamos), pero tal vez no es tan mala si se ve de fondo que esta demandando el consumidor colombiano en un espectro mas amplio.
También es cierto que para fortalecer la
industria hay que cambiar lo que está mal, hay que subrayarlo y ponerlo afuera,
se necesita critica pero más que eso, se necesita contar lo que se sabe y lo que pasa, hay que informar, hay
que educar, hay que compartir la información y las ideas. Hay que expandir la
visión global y cultural. En el país de los pañitos de agua tibia se necesita una revolución que se tiene que
dar en las ferias y "semanas de la moda" pero sobre todo en las personas.
Lapo Ruiz
CRIOLLOGLAM℠
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